-Descansa guardian...yo convertiré este lugar en un nuevo paraiso, no te arrepentiras de haberme confiado este libro.- Al des hacerse el cuerpo del guardian y convertirse en una tumba de gemas y flores, arrodillado junto al lecho de muerte, Elsam tomó la espada de Terra y la guardó para si mismo...su filo verde pareció brillar al contacto con el nuevo guardian de la tierra y por un momento sintió la escencia del antiguo guardian fluyendo a travez de la hoja.
En señal de respeto, tomó su antigua espada y la clavó en el centro de la tumba, como un recordatorio de la batalla acontecida y de la vida que se habia extinguido en pos de un mejor futuro para la raza Lycan.
Envainó su nueva espada y se puso de pie dandole una ultima mirada a la tumba e inclinó su cabeza antes de reanudar la marcha...si queria restaurar la gloria del bosque, deberia buscar a otros como él y a como diese lugar los encontraria.