El vuelo sobre la frontera

Observó cauteloso cada lugar que sobre volaban, en cualquier momento alguien podría atacarles, eran un blanco fácil, ahora que conocía un poco de la verdad de Enol y Aleanor, tendría que tener cuidado con sus movimientos.

Hacía un rato que habían dejado atrás aquella torre misteriosa de la que había oído tanto hablar, y ahora se encontraban sobrevolando la frontera entre los tres reinos. No tenía muy claro hacia donde Ufer les estaba guiando, pero no dudaba de su instinto.

Abajo, en tierra firme, Elsam recorria el terreno neutral entre la ciudad de los vampiros y la ciudad de los lycans...su camino aun no terminaba y tenia que encontrar a sus amigos quienes al parecer habian partido por cuenta propia al igual que el, en busca del ultimo de los libros.

Una sombra rapida pasó sobre el en la altura, al alzar la mirada, sus ojos le permitieron identificar a dos niños montando un singular caballo volador. Llevó una mano a su frente para cubrir el sol y siguió con la mirada a la curiosa pareja, preguntandose a donde se dirigirian dos niños en aquella creatura...el mundo se habia vuelto un lugar inestable y peligroso, sin duda les aguardaba un viaje largo y dificil a donde fuese que se dirigiesen.

Junto a la escencia de ambos, varios aromas más llegaron a él...uno olia a nieve y sangre...el otro olia a alguien familiar. Al parecer los muchachos habian pasado más historias de las que podria él imaginar.

-Estan entrando en tierras peligrosas...me pregunto a donde iran...- Dijo en tono bajo siendo escuchado solo por si mismo.

Observó cada terreno que sobrevolaban sin apenas curiosidad, a excepción de aquella torre tan empinada que hacía apenas unas millas habían dejado atrás.

A lo largo del camino había comenzado a sentir algo de frío, parecía que la capa ya no calentaba. Dirigió una pequeña mirada hacia su brazo, sorprendida observó cómo su sangre había empapado la mitad del vestido, pero eso no era todo, la sangre chorreaba pequeñas gotas sobre una de las patas de Ufer. Apartó la mirada enfadada consigo misma.
Observó el terreno al que se habían de adentrar.

Sin queja dio un pequeño tironcito sobre la camisola de Andrev.

- Ya es suficiente Andrev, observa el territorio al que vamos a acceder, es llano y no hay obstáculos, si seguimos volando seremos un lanco fijo- dijo en voz baja mientras apoyaba la frente sobre la espalda de su amigo, se sentía cansada.

Atento a la conclusión de Aleanor asintió con la cabeza, era un argumento completamente razonable.

- Descenderemos unas millas más allá de la frontera, donde el instinto de Ufer nos guíe- dijo preocupado por el tono de voz de Aleanor

Hacía ya un rato que había notado que dejaban un rastro de sangre, al parecer Ufer se dirigía al territorio vampiro, y la sangre sería un gran problema.

Disimuladamente acarició el pelamen de Ufer, que empezó a desprender frío sobre sus patas, la sangre se congelaba y por el galope de Ufer el cristal se rompía en añicos sin dejar rastro. De todas formas aquello no arreglaría el olor a sangre, debía pensar en algo.

-FIN-

Al cerrar los ojos volvió a verlo otra vez, seguía sin entender por qué Nevan había muerto, todas las sensaciones se acumulaban en una diminuta esfera que quería estallar, pero no podía, no podía dejar de ver aquellas imágenes una y otra vez.

Abrió los ojos sobresaltada, retiró lentamente la frente de la espalda de Andrev, buscó con la mirada el origen de aquellos susurros, comenzaban a incrementar a medida que se acercaban al puente, Ufer había descendido el vuelo a unos ocho metros del suelo, parecía que se estaba divirtiendo. Contempló una figura borrosa en la mitad de la estructura, era una persona, aquel punto negro había comenzado a tomar forma, no, no era una persona, pero se parecía mucho a un humano.

Al pasar a toda velocidad giró la cabeza, miró a aquel ser fijamente a los ojos, observó como se volvía a hacer de nuevo un punto negro, y con él los susurros.

Se preguntó qué debía haber sido aquello.

-FIN-