Apretando los puños conteniendo la rabia, se giró dándole la espalda, se cruzó de brazos y se calmó. Observando el ambiente descubrió al vampiro, sonrió encajando las piezas en su mente, miró de reojo al saco de pulgas, era listo el licántropo, estaba irritándole, por eso le había llamado débil, para provocarle a que matase al vampiro en su lugar.
Bajó la cabeza mirando hacia el suelo, recordando que Aleanor estaba perdida, de todas formas si el licántropo no mataba al vampiro, lo tendría que hacer él para que no detectase la sangre de Aleanor. Se giró de improvisto y señaló disimulando rabia y enfado.
- ¡Vas a tragarte tus palabras saco de pulgas!- se miró las uñas desafiante- para que veas de lo que soy capaz...mataré al murciélago- dijo esto último mirando seriamente al licántropo- solo siéntate y mira.
Finalizó mientras corría hacia el vampiro, por el camino su sombra apareció a su espalda, estiró con fuerza el brazo, una lluvia de cristales se dirigió hacia el vampiro de la guadaña.
A2: lluvia de cristal- 30 daño / usos ilimitados